Lo primero que debemos saber es precisamente qué es la atención y su importancia en el proceso de aprendizaje.
A grandes rasgo, la atención es la capacidad o habilidad de fijar nuestros sentidos en un estímulo durante un intervalo determinado de tiempo ignorando todos los demás. Esto, que para nosotros puede resultar sencillo (en teoría), a nuestros hijos les puede resultar tremendamente difícil, entre otras cosas porque nosotros pretendemos que su atención sea constante y lineal durante un gran intervalo de tiempo.
Esto es un tremendo error, y es que el tiempo de atención promedio de los niños según su edad es el siguiente:
- · 1 a 2 años: 7 a 8 minutos.
- · 2 a 3 años: hasta 10 minutos.
- · 3 a 4 años: hasta 15 minutos.
- · 4 a 5 años: hasta 20 minutos.
- · 5 a 6 años: hasta 25 minutos.
- · 6 a 8 años: hasta 30 minutos.
- · 8 a 10 años: hasta 45 minutos.
- ·10 a 12 años: hasta 55 minutos.
- ·12 años en adelante: hasta 1 hora.
Como puedes ver, el desarrollo de la capacidad de atención es paralela a su crecimiento, con su desarrollo cognitivo y ese dato se nos olvida con frecuencia.
En la concentración, mantenemos la atención sobre un punto de interés y es por ello que sin concentración es prácticamente imposible aprender algo, sin concentración y sin atención el proceso de aprendizaje es muy difícil que se produzca.
Motivación: Presentar las actividades de forma lúdica y divertida como un juego, haciendo estas actividades deseable. Se trata de que trabajen casi sin que se den cuenta de ello. En ocasiones podemos jugar con ellos para que se motiven aún más, sin perder el objetivo que queremos conseguir con nuestra actividad.
Aprovechar sus intereses: Conocer sus intereses y preferencias para favorecer la concentración y la atención partiendo ellos.
Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 min. (no más de 1 ó 2 fichas o actividades). (Se puede realizar un ejercicio de, por ejemplo, 10-15 min. Máximo; después una pausa de 15 min. Donde el niño se divierta mucho – como recompensa-, y después volver a hacer otro ejercicio. Dependerá de cada niño, pero poco a poco se puede ir aumentando el tiempo de trabajo: 15 minutos – pausa – 15 minutos – pausa, etc.)
Y sobre todo:
Mantener en todo momento una actitud positiva y motivadora, mediante fichas de recompensa, premios, etc. Para así desarrollar su autoconfianza y autoestima. Creando un clima de confianza y cariño.
En la concentración, mantenemos la atención sobre un punto de interés y es por ello que sin concentración es prácticamente imposible aprender algo, sin concentración y sin atención el proceso de aprendizaje es muy difícil que se produzca.
CANTIDAD VS CALIDAD
En este tema, como en muchos otros, podemos caer en el erro de intentar sobreestimular a nuestros hijos con la idea equivocada de que “cuanto más, mejor”. Esto, en la mayoría de los casos consigue el efecto contrario en nuestros hijos, es decir, aburrimiento, falta de atención o tareas mal realizadas, y sobre todo FALTA DE PACIENCIA POR NUESTRA PARTE.
Debemos trabajar atendiendo a las siguientes pautas, por lo menos así lo voy a hacer yo con mis hijos:
Aprovechar sus intereses: Conocer sus intereses y preferencias para favorecer la concentración y la atención partiendo ellos.
Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 min. (no más de 1 ó 2 fichas o actividades). (Se puede realizar un ejercicio de, por ejemplo, 10-15 min. Máximo; después una pausa de 15 min. Donde el niño se divierta mucho – como recompensa-, y después volver a hacer otro ejercicio. Dependerá de cada niño, pero poco a poco se puede ir aumentando el tiempo de trabajo: 15 minutos – pausa – 15 minutos – pausa, etc.)
Adecúate, partiendo de unos mínimos, al ritmo de tu hijo.
Y, por favor, al igual que le vamos a transmitir este trabajo a nuestros hijos como un juego, tómatelo tú igual y DISFRUTA del proceso de aprendizaje y trabajo de tu hijo.
Seguro que estáis pensando, pero ¿con qué trabajamos?, ¿serán con materiales complicados? o ¿habrá que hacer un curso preparador? Ni mucho menos. La atención se trabaja de una forma muy sencilla a través de actividades como:
- Copiar dibujos. Se trata de que la niña o el niño haga un dibujo tomando un modelo, así deberá concentrarse para hacerlo igual y atender a los detalles.
- Asociación visual como encontrar parejas.
- Realizar laberintos.
- Pintar mandalas.
- Diferencias entre imágenes.
- Descubrir objetos intrusos o elementos escondidos.
En el tema del trabajo de la atención y la concentración se trata de poca cantidad pero de mucha calidad.
Ahora, yo personalmente, estoy trabajando con mandalas. Esta actividad tiene como característica la posibilidad de :
1.- Aumentan la creatividad.
2.- Mejoran su caligrafía, sobre todo al escribir.
3.- Disfrutan el dibujar.
4.- Manejan los colores con propiedad utilizando poco a poco colores primarios, secundarios y terciarios.
5.- Se sienten orgullosos de su trabajo y les gusta “presumirlo”
6.- Aprenden a “criticar” sus propias obras.
7.- Repercuten en sus trabajos escolares buscando mejorar día con día.
8.- Analizan y compara sus trabajos para mejorarlos.
Os enseño los que hicimos ayer:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsxISCsbTcjWr8HyMg-tb_uGPmenhK-MmSQX2omLkPEsaBKO1yN414qQKlzGUYpY21dHPRPZHWSC0dExJJyyWbDZAamPB9a5X0VHznOSQbt8jiUB_7TpnEL3DeOvNTVmhCZ4pPeCtEkzpO/s320/mandal+Jorge.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj840M8exUM__kKwa-hCWlm2n-W7vTv8t63Ecas8Rye8UQ7nRGkdJ3L2iJ0Tx9pXhJzTbcvYlnvMFYRmTZTsjZv1Fm5ArUzDGRM4hwrZDFZClvhxp2lo1ap_eux0fO23DhljdGpvpxE1Mi5/s320/mandala+antonio.jpg)
Por lo menos hay que intentarlo, no tenéis nada que perder pero sí mucho que ganar.
Me ha encantado!!! Así que te sigo. Muy interesante. Un beso
ResponderEliminarwww.comotevisto.blogspot.com